Después
de un fin de semana con actividad de partido, ayer empecé el lunes
en una reunión encabezada por la consellera Elena Cebrián en la que
participó también el secretario autonómico de Agricultura,
Francisco Rodríguez Mulero, con la Junta Central de usuarios del
Vinalopó, con su presidente, Andrés Martínez, y sus
vicepresidentes.
La
cuestión más destacada que abordamos durante nuestra conversación
fue la demanda por parte de los regantes de mejorar la interlocución
entre su entidad y la administración autonómica. No creo que
tengamos problemas de interlocución. Puede haber diferencias en
algunos temas pero no por falta de interlocución sino por
divergencias en nuestros respectivos puntos de vista. Ciertamente,
como en todos los casos y con todos los agentes, las diferencias se
resuelven hablando y, en este sentido, quedamos para tener una
reunión más técnica durante el próximo mes de febrero.
Martínez
nos repitió que no está de acuerdo con la reversión de la cesión
de la balsa del Toscar, en Alicante. El PP, un mes antes de las
pasadas elecciones autonómicas, cedió la balsa a la Junta de
Usuarios que él representa y este nuevo gobierno, con los
pertinentes informes jurídicos, ha decidido su reversión y, en todo
caso, ceder la gestión pero no el dominio público como había hecho
el PP a sabiendas.
Antes
de comer, junto con los responsables de Vida Silvestre de la
dirección general de Medio Natural, nos reunimos con los
especialistas que están trabajando en un proyecto de reintroducción
de aves en la zona de la Marina y la Safor. Se trata en concreto de
la reintroducción del águila pescadora. Los ayuntamientos de Dénia,
Xábia, Oliva y Pego están muy interesados en esta iniciativa y
seguro que entre todos la tiraremos hacia delante.
En
la reunión que mantuvimos ayer por la mañana, dos profesores
universitarios que ya han desarrollado con éxito proyectos similares
de reintroducción de la pescadora en Escocia y en Andalucía, Roy
Dennis y Miguel Ferrer, así como la responsable de la Fundación
Migres, Lola Cano, me explicaron las características del proyecto.
El
águila pescadora desapareció del Mediterráneo a principios de los
80. Parece que la última pareja estuvo en la zona del pantano de
Beniarrés. Ahora nos siguen visitando pero de paso, y se trata de
que vuelven a anidar en nuestro territorio, a criar aquí a sus
polluelos para que luego regresen.
Esta
águila desapareció de toda península y ahora ya se ha recuperado
en Andalucía y en Baleares. En este sentido, la Safor y la Marina
son puntos intermedios muy adecuados para ampliar la presencia de la
especie donde más amenzada está, en la zona mediterránea. Nuestra
Comunitat es una zona rica en biodiversidad y especialmente en
presencia de aves. Somos un lugar privilegiado con una riqueza
natural que debemos preservar y ampliar recuperando, si es possible,
lo que se había perdido. De hecho, muchos aficionados de todo el
mundo nos visitan por ver aves en distintas zonas de nuestra
geografía, lo que implica también desarrollo económico.
La
tarde la empecé preparando distinta documentación para actos que
tengo previstos esta semana y la acabé, en la sede de Compromís, en
una reunión de VerdsEquo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario