Ayer
regresamos por unos instantes al pasado 28 de enero cuando, tras unas
jornadas sobre la minería en Villar del Arzobispo, mientras un grupo
de los participantes en aquel el acto pasábamos por un camino de
acceso a unos terrenos restaurados, una máquina excavadora se nos
echó encima, nos embistió. Era un vehículo de la mina junto a la
que estábamos pasando. Fueron unos minutos muy tensos, ya lo
expliqué en su día. Las maniobras de la máquina pusieron en
peligro al grupo. Un error por parte del conductor podía haber
provocado una desgracia.
El caso es que ayer, en los juzgados de
Llíria, se celebró el juicio por amenazas contra el chófer de
aquella máquina y el propietario de la mina. Yo fui como testigo. La
defensa alegó que el trabajador estaba trabajando con normalidad y
que en ningún caso amenazó nadie. Yo no tuve ni de lejos esa
sensación. Para hacer el trabajo que estuviera haciendo no
necesitaba acercarse al grupo y, mucho menos, acelerar y frenar de
cara a la gente. En todo caso, el juez dirá. El juicio quedó visto
para sentencia.
El
paso por los juzgados de Llíria me ocupó toda la mañana.
Ya
por la tarde, junto con el gerente de la EPSAR, Enrique Lapuente, y
el miembro del Consejo de Administración, Ramón Marí, nos reunimos
con los representantes de la Diputación de Valencia, Voro Femenia,
Ricard Gallego y su asesora legal, para tratar los convenios que la
empresa de saneamiento de Aguas mantiene con el organismo provincial
para la gestión de depuradoras a través de EGEVASA. Esta empresa
pertenece en un 51% a la Diputación y en un 49% a Aguas de Valencia.
El
carácter mixto de EGEVASA conlleva que depuradoras propiedad de la
Generalitat acaben parcialmente en manos privadas sin la libre
concurrencia que se da en el resto de casos. Llevamos tiempo buscando
fórmulas que puedan garantizar el mantenimiento de lo que funciona
correctamente pero preservando la igualdad de oportunidades para
todos los agentes implicados.
Terminada
la reunión me dediqué durante las siguientes horas a prepararme,
junto con el asesor Enrique Pastor, la intervención que hoy al
mediodía tengo en el marco de la Ecofira, dentro de la programación
del Ecoforum, para presentar el documento base de la nueva Estrategia
Valenciana de Energía y Cambio Climático. Se trata de un documento
muy técnico que tengo que ser capaz de explicar de manera clara
tanto lo que hace referencia a su proceso de elaboración, como su
razón de ser, es decir, los aspectos fundamentales de su contenido.
En
definitiva se trata de concretar los compromisos de la administración
autonómica valenciana en su lucha contra el Cambio Climático. No es
un documento exclusivo de nuestra conselleria sino un trabajo
compartido por buena parte del Consell para hacer frente a un tema
absolutamente transversal. Y, por supuesto, no afecta sólo al
trabajo de la administración pública. El cumplimiento de los
objetivos marcados comprometen a toda la sociedad y seguir las
directrices que marca el nuevo documento conlleva, a medio plazo,
unos cambios de modelo económico evidentes. Todos debemos estar
preparados para ello. A ver si soy capaz de explicar bien el sentido
y el valor de esta nueva Estrategia e implicamos en su cumplimiento a
toda la sociedad valenciana. No hay otra salida. En temas de Cambio
Climático si no nos salvamos todos, todos saldremos perjudicados.
Mañana os ofreceré algún detalle más sobre el documento una vez
explique cómo ha ido la presentación.
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