La
mañana de ayer la dediqué íntegramente a la Albufera y a una
iniciativa muy valiosa, un proyecto que encabeza la Fundación Global
Nature, financiado por Lanjarón, y en el que participan otras
asociaciones relacionadas con actividades medioambientales. Se trata
de una acción que supondrá la recogida, selección, clasificación
y reciclaje de los residuos que llegan a la Albufera, es decir, afecta sobre todo a envases de plástico abandonados.
La
Albufera es un espacio delicado, muy vulnerable, sometido a una
altísima presión y que puede servir de ejemplo de hasta qué punto
la acción humana, con su dejadez y falta de cuidado depreda el
territorio. Son cerca de cinco millones los envases de bebidas que
cada día se abandonan o se depositan allí donde no toca en nuestra
Comunitat. Muchos de ellos, por barrancos, torrentes o acequias,
acaban en el lago de la Albufera. Otros terminan en el mar. De hecho
ayer, los trabajadores del servicio de limpieza en poco más de una
hora recogieron un volumen de residuos muy grande que tuvimos justo
al lado de donde hicimos la presentación del proyecto.
Al
margen del trabajo de recogida, la iniciativa de Global Nature hará
también una tarea de caracterización de lo que se vaya recogiendo y
diferentes iniciativas de concienciación para hacer llegar la
información a la ciudadanía.
El
proyecto tiene valor no sólo por lo que significará de mejora de la
Albufera sino porque a partir de un lugar tan "mediático"
se puede hacer una gran tarea de concienciación para evidenciar un
grave problema como es el del abandono de envases.
En
cuanto al resto de día, y ya por la tarde, aunque por la mañana ya
había tenido que contestar algunos medios, tuve diferentes
entrevistas con medios de comunicación. Los temas, varios. Fue un
día de bastante movido. Por un lado, la cuestión de la quema de la
paja del arroz que, como ya hemos dicho reiteradamente, con respecto
a los informes medioambientales, estarán listos antes de lo que
estuvieron el año pasado y buscamos un mayor control tanto de la
superficie a quemar como del seguimiento de la quema. La presión va
en aumento. Desde las organizaciones agrarias han sido muchas las
voces que, en los últimos días, me han llamado para interesarse por
la cuestión y, a todos les he ido explicando las cosas que acabo de
apuntar.
También
sobre incendios di ayer explicaciones a diferentes medios de
comunicación. Se acaba la temporada de verano y se nos pide un
balance. Llevamos en lo que va de temporada un poco menos de 1.300
hectáreas quemadas; el año pasado fueron casi 6.000 y la media de
los últimos 10 años es de 9.000. De cualquier modo no son buenas
cifras, cualquier incendio es demasiado y todavía nos quedan algunos
días de calor que podrían ser el escenario de algún que otro
fuego. No podemos bajar la guardia. Todo el personal implicado en las
tareas de vigilancia, prevención y extinción han hecho un gran
trabajo y debemos rematarlo. Han bajado los incendios fruto de
negligencias pero el número total de fuegos se mantiene estable.
Queda todavía mucho trabajo por hacer.
Por
último, he tenido que desmentir las acusaciones del Ministerio de
Fomento de Madrid que decía que nuestra Conselleria oponía al
proyecto del tren de la costa que debe unir completamente Valencia y
Alicante. Nada de oposición, simplemente alegaciones, hechas de
acuerdo con la Conselleria de Vivienda y Vertebración del
Territorio, que pretenden mejorar la iniciativa, hacerla
medioambientalmente mejor y que pueda garantizar un mejor servicio a
los pueblos y a las ciudadanía. Es curioso que, después de años y
años de olvido del proyecto y de las repetidas peticiones de las
comarcas afectadas, que no se realicen las obras sea culpa de quien
no tiene ninguna responsabilidad. La obra es cosa del Gobierno del PP
de Madrid y nadie más que ellos tiene la culpa de que no se haga.
Una
parte de la tarde la dediqué también a preparar una charla que esta
noche daré en Cocentaina sobre "Cambio Climático y
Biodiversidad". Mañana contaré algo más.
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