Lo
hicimos el año pasado en el Centro de Recuperación de Fauna de la
Albufera y, este año, lo hemos hecho en las instalaciones del Centro
de Educación Ambiental (CEA) que la Generalitat tiene en Sagunto.
Ayer, los cuatro directores generales de mi secretaría autonómica
(Delia Álvarez, de Prevención de Incendios; Juan Piquer, de Calidad
Ambiental; Manuel Aldeguer, de Agua, y Antoni Marzo, de Medio
Natural), más el director del EPSAR, Enrique Lapuente, y
nuestro asesor de Asuntos
Generales,
Enrique Pastor, nos encerramos
hasta la hora de comer en una sala del CEA para repasar la tarea del
último año y marcar tácticas
y estrategias
de cara a los próximos 12 meses.
Ha
sido un año complicado. Gobernar es complejo y cuando lo que se
pretende es algo más que, como dice un compañero, "hacer igual
que el PP pero sin robar", el día a día no es sencillo. Por el
contrario, tampoco es aburrido. Es apasionante y se disfruta mucho. Y
sí, como en nuestro caso, trabajamos a gusto juntos, aunque es
mejor. Aprovecho aquí para decir que, empezando por mí, todos los
altos cargos a los que me he referido fueron escogido a instancias de
Compromí,
menos Aldeguer, que lo fue, en cumplimiento de mestizaje del Gobierno
del Botánico, a propuesta del PSPV. El mestizaje es un acierto y en
el caso de Aldeguer, aún más. Formamos un equipo compacto y esto
facilita la convivencia y el trabajo.
Comenzaba
el anterior párrafo diciendo que ha sido un año complicado. El
próximo curso no será más fácil. Hemos pasado claramente la mitad
de la legislatura y cada vez notaremos más presión y más
urgencias. Creo que estamos preparados.
Ayer
en Sagunto planteamos fórmulas para mejorar la organización
interna, para, a pesar de la carga de trabajo que todos llevamos, ser
capaces de mirar las cosas con un poco más de perspectiva y no
dejarnos llevar por las prisas.
Durante
los últimos dos años, hemos hecho muchísimo trabajo interno,
iniciativas, proyectos y planes que hemos puesto en marcha pero que,
sumergidos en los complicados trámites administrativos, aún
no han dado sus
frutos. Los próximos meses serán tiempo de cosecha.
En
la reunión de ayer, hicimos revisar el conjunto de proyectos y de
obras que arrancarán de aquí a final de año: en medio natural, en
residuos, en agua, en abastecimientos, en depuración. El segundo
semestre de este 2017 será el momento de las propuestas de Cambio
Climático, de presentación de la estrategia y de empezar a vestir
su concreción legislativa.
Planes
de gestión forestal, planes contra incendios, revisión de
normativas en las zonas de protección ambiental, mejora en la
gestión de los residuos... fuimos poniendo en el calendario las
cosas que tenemos pendientes.
Y
ya
hablamos de propuestas
de cara
al próximo
debate de "Política General" de septiembre próximo y,
cómo
no, también de presupuestos. Cuando digo presupuestos quiero decir
la necesidad de concretar en esta segunda parte de legislatura la
apuesta ambiental en más dinero y en más medios, también humanos.
Tenemos un grave problema de plazas vacantes, nos acercamos al 20%.
En los últimos meses, hemos empezado a recuperar terreno. Hay que
seguir. El PP no creía,
ni quería
ni necesitaba la
administración pública.
Los negocios los hacía externalizando. Nuestro caso es diferente.
Necesitamos administración pública porque creemos en ella, pero
necesitamos ejércitos.
Los trabajadores públicos son una garantía de buen hacer, para
nosotros
son imprescindibles.
Agosto
ya está aquí. Quiero expresar una duda. Cada uno de nosotros
tendrá, como mucho, alrededor de 15 días de vacaciones. No tengo
claro que esto esté bien. Ciertamente, no podemos dejar la
Secretaría vacía, ni puede parar la administración pero todo los
trabajadores tienen derecho a un mes de vacaciones y, en este
sentido, nuestra renuncia (que tiene perfecta explicación) me parece
un mal ejemplo. Es como el tema de la conciliación: hablamos pero no
la cumplimos. En fin, a ver agosto, esperemos que nos sea propicio,
bajará un poco la carga de trabajo y tendremos más tiempo para
prepararnos para lo que nos espera.