No
se había hecho nunca y ha sido una iniciativa del director general
del Agua, Manuel Aldeguer. Ayer celebramos en la sede de la
Conselleria una «Jornada sobre la Gestión del Ciclo Urbano del
Agua» que reunió a once de las diecisiete comunidades autónomas.
Estuvieron representadas Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla-La
Mancha, Cataluña, Extremadura, Euskadi, Galicia, Murcia, Navarra y
nosotros de anfitriones.
La
jornada la inauguró la consellera Elena Cebrián a primera hora de
la mañana y la clausuré yo a media tarde.
Entre
medias todas las comunidades expusieron sus respectivos modelos de
gestión del ciclo urbano del agua, es decir, cómo afronta cada una
ese enorme reto: abastecimiento, saneamiento, controles, entes
reguladores, observatorios, depuración... El acceso al agua es un
derecho fundamental de las personas pero, también, un gran negocio
en el que se mueven miles de millones de euros.
Lo
que ayer se puso de manifiesto es que la regulación presenta muchos
modelos diferentes. Una reunión como la que convocamos ayer en
Valencia, y que tendrá continuidad dentro de seis meses en Sevilla,
debería ser realmente el Gobierno central el que se encargara de
organizarla pero no hay noticia de su interés.
Nuestra
apuesta es incrementar la gestión y el control público del ciclo
urbano del agua y, por ello, es fundamental conocer lo que se está
haciendo en otros lugares y ponerlo en común.
La
necesidad de una mayor coordinación entre las diferentes
administraciones implicadas fue durante la jornada una coincidencia
generalizada, así como la urgencia en definir el papel de las
comunidades autónomas en la gestión y el control. También se habló
tanto de los procesos de remunicipalización que se están
desarrollando en Cataluña como de los mensajes privatizadores que se
lanzan en otras comunidades. Nosotros estamos, sobre todo, para
facilitar que los Ayuntamientos tengan el máximo de información y
posibilidades a la hora de elegir el modelo de gestión que más les
interese y resulte más beneficioso para sus ciudadanos.
Por
último, lo que no quiere decir que tenga menor importancia, quiero
hacer referencia al presupuesto de la Jornada, a falta de cerrarlo
definitivamente, porque estará por debajo de los 800 euros. Hacer
cosas que no se han hecho nunca, hacer cosas objetivamente útiles,
no tiene porqué ser especialmente caro. En esto, tanto por precio
como por utilidad, también nos diferenciamos de anteriores
gobiernos de la Generalitat. Sólo con lo que costaba un día de los "Valencia
Summit" de Camps, Barberá y Urdangarín se podrían haber
organizado 1.250 jornadas como la de ayer.
Mi
presencia en el debate sobre la gestión del ciclo urbano del agua la
tuve que interrumpir al final de la mañana para participar en el
"Consellet" de todos los jueves. Precisamente ayer, de
nuestro departamento, llevábamos cinco convenios con las
universidades públicas valencianas (la Jaume I, la de Valencia, la
Politécnica, la de Alicante y la Miguel Hernández) para la
realización de proyectos de investigación aplicada a recursos
hídricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario