Mañana
de trabajo intenso y una tarde bastante más tranquila. Así fue el
día de ayer.
La
primera reunión fue con los diputados del grupo de Compromís en las
Cortes Valencianas, Graciela Ferrer y Francisco García, y el gerente
de la EPSAR, Enrique Lapuente, para tratar diferentes cuestiones
relativas al funcionamiento, objetivos y planes de la entidad pública de saneamiento. Hicimos una revisión general de un puñado de cuestiones que los
diputados querían tratar sobre la EPSAR y les dimos la información
que nos pidieron y, la que no teníamos, se la facilitaremos.
Este
hecho me sirve para hacer una reflexión que no había hecho hasta
ahora. De los diputados de Les Corts recibimos muchas peticiones de
información, preguntas, etc. Es normal que la relación entre el
Ejecutivo y el Legislativo se organice así, son las normas. Lo que echo en falta es que diputados que no sean de Compromís,
coalición a la que pertenezco, también me pidan reuniones. No he
tenido muchas reuniones con diputados pero si, por ejemplo, he tenido
doce, diez han sido con parlamentarios de Compromís. Y lo cierto es
que no tengo mejor disposición, ni la agenda más abierta para
recibir a diputadas o diputados de mi coalición. Igual recibiría
del PP, del PSPV, de Podemos o de Ciudadanos. De hecho, al inicio de
la legislatura, con la consellera Elena Cebrián, nos reunimos con
los representantes en las comisiones de Agricultura y Medio Ambiente
para ofrecernos a tener tantos contactos como ellos nos pidieran.
Después ha habido pocas demandas y, sinceramente, creo que es una
lástima. Mejores relaciones no evitarían las diferencias respecto a
las políticas que cada uno defiende, ni los enfrentamientos
dialécticos en las Cortes, pero facilitaría la comunicación y la
información, y seguro que sería útil. Señorías, sigo a su
disposición.
La
siguiente reunión fue con dos responsables de Comunicación de
Iberdrola, Alberto Miñana y Patricia Corrons, que nos han explicado
le proyecto que tiene la empresa para invertir en energía solar
fotovoltaica en parajes naturales protegidos y, en concreto en
Valencia, en el parque Natural de la Albufera. La propuesta es hacer
una potente instalación en la zona del Centro de Interpretación de
El Saler. Ahora toca estudiar el futuro de todas aquellas
instalaciones, las necesidades exactas y decidir cuál es la mejor
manera de hacerlo.
Después
me desplacé hasta Manises donde clausuré la Asamblea General de
ADISLEV, que es la Asociación de Distribuidores de Bebidas a
Hoteles, Restaurantes y Cafeterías. Agrupan a más de 200 empresas y
casi 5.000 trabajadores. En temas medioambientales, su gran reto son
las emisiones de CO2 y, en este sentido, están incorporando
vehículos eléctricos en sus redes de reparto.
ADISLEV,
que se dedica básicamente a la distribución de envases
reutilizables, es un claro defensor del SDDR y, como ayer trataron
también sobre lo que significaría su puesta en marcha, me pidieron
que cerrara el encuentro.
Después
de comer tuve un tiempo para poder trabajar en el despacho y a media
tarde asistí a la celebración del Día de Europa que la Generalitat
organizaba en el Palau. En el acto intervinieron, desde el delegado
del Consell para la Unión Europea, Joan Calabuig, hasta el
presidente Ximo Puig, pasando, entre otros, por unos cuantos alumnos
beneficiarios de las becas Erasmus. Al final, otros alumnos, los de
la Escuela Coral de l'Eliana interpretaron el Himno de la Alegría.
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