Las Comisiones Obreras
del País Valenciano iniciaron ayer en el paraninfo del rectorado de la
Universitat Politècnica de València su XI Congreso. El lema: Mirando
al futuro. Allí estuve.
El discurso inicial lo hizo el presidente de
la Generalitat, Ximo Puig. Antes, en el de bienvenida, el anfitrión,
el rector de la Politécnica, Francisco Mora, habló del Cambio
Climático como el primer reto de la humanidad, también ligado al
trabajo. Estoy convencido de que vamos hacia un nuevo modelo
económico (en realidad un nuevo modelo de vida) y los sindicatos
tendrán un papel fundamental en la transición hacia él, una
transición que debe ser justa para los trabajadores. Hará falta
mucha decisión y también mucha valentía, pero el cambio de modelo
debe servir para hacer una sociedad menos desigual, y estoy seguro de
que CCOO tendrá un papel decisivo.
Después, junto
con el subdirector de Calidad Ambiental, José Vicente Miró, fui a
la Conselleria de Sanidad para tratar con el secretario autonómico
de Salud Pública, Narcís Vázquez, y su equipo, cuestiones
relacionadas con el cierre de la planta de Reyval en Alcora, que es
donde se llevaban hasta ahora los residuos sanitarios de toda la
Comunitat.
Una sentencia del
Tribunal Supremo obliga a la clausura de la planta. El alto Tribunal
mantiene que no dispone de autorización ambiental para tratar lo que ahora trata y ya no hay
recurso posible. El cierre obliga a Sanidad a buscar un nuevo destino
para todos los residuos que generan los hospitales y ambulatorios
públicos de la Comunitat Valenciana. En total son unas 1.600
toneladas al año. Nuestra Conselleria acaba de recibir la
comunicación oficial de la sentencia, y antes de que finalice el mes
de mayo la instalación de Reyval debe estar vacía. Previamente debe
cerrar las puertas a nuevas aportaciones de residuos, lo que
significa que Sanidad antes de quince días debe contar con los
servicios de una empresa gestora. Hemos puesto en común la situación
y los plazos son suficientes para que un nuevo gestor se encargue del
trabajo. Habrá que estar atentos a los detalles del proceso, algunos
tan importantes como procurar que la sentencia, fruto de la mala
gestión combinada de Reyval y los distintos gobiernos del PP, no
acabe teniendo un elevado coste social.
De Sanidad a la
Diputación de Valencia, donde acabé la mañana reunido con la
vicepresidenta, Maria Josep Amigó, el diputado responsable de Medio
Ambiente, Josep Bort, y su grupo de colaboradores, para tratar de la
variante de Pedralba. Estamos en conversaciones con la Diputación
para encontrar una alternativa a la propuesta de variante sur, que
pasa por dentro del Parque Natural, y que procede de los tiempos de
Alfonso Rus al frente de la institución provincial. Hemos
coincidido, como ya hemos repetido muchas veces a todos los
interlocutores, que la propuesta sur representaría una modificación
sustancial del Parque y, por tanto, no se debe hacer. Estamos en
pleno proceso de revisión de las normas de ordenación del Parque
Natural del Turia que vendrán a reforzar su papel como corredor
biológico y área de alto valor natural. Pedralba necesita y merece
una variante que saque el tráfico más pesado del centro del pueblo
pero no puede ser a costa de cargarse el Parque. Variante y Parque
Natural deben ser compatibles, y cuanto antes encontremos una
alternativa a la carretera diseñada por el PP, antes conseguiremos
ese objetivo.
Ya por la tarde me
fui a Castellón. Fue un viaje en dos fases. La primera parada,
Benicàssim. Allí, en respuesta a una invitación del concejal de
Compromís, Joan Bonet, revisamos la situación de la zona húmeda
más conocida como el Quadro de Santiago. En su día la zona debía
haber sido ocupada por un campo de golf y un gran proyecto
urbanístico. Ahora ese proyecto ha decaído, pero la zona sigue
teniendo graves problemas de inundabilidad y hay que canalizar el
barranco de la Parreta, unas obras con muchos años de retraso.
En Benicàssim me
encontré con el concejal de Urbanismo de la ciudad, Carlos Luís
Díaz, que me trasladó su voluntad de mantener una reunión,
precisamente, sobre los temas de los que acababa de hablar con Bonet.
Quedamos que me enviaría una petición de entrevista y que,
rápidamente, buscaríamos un día para quedar. La conducción del
barranco de la Parreta es una cuestión de máxima urgencia según el
concejal.
La segunda parada
fue en Castellón. Antes, todo sea dicho, para ir de Benicàssim
hasta la capital de La Plana, pasamos por el Quadro de Santiago y por
la Marjaleria de Castellón. Así pude comprobar con mis propios ojos
el peculiar urbanismo de la zona, lleno de viviendas en situación
irregular y con unos graves problemas de saneamiento e inundabilidad
(lógica al tratarse de construcciones en una zona húmeda).
Ya en Castellón,
más concretamente en la Casa dels Caragols, dí una charla sobre
nuestra política de residuos, con especial atención al proyecto de
depósito y devolución de envases. Un vector de cambio, una
iniciativa de cuidado medioambiental y de ahorro para la ciudadanía.
Me presentó la vicealcaldesa de la ciudad, Ali Brancal, y durante
casi dos horas estuvimos revisando los detalles del proyecto que,
como siempre ocurre, cuanto más explico más apoyo recoge. El futuro
pasa por una gestión más cuidadosa de los residuos y el SDDR es un
camino obligado, un camino decidido y valiente.
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