La falta de personal es uno de los
grandes problemas que tenemos en la Generalitat, todos los
departamentos, todas las Consellerias, se quejan, nos quejamos, de
las precarias condiciones en las que trabajamos por culpa de la falta
de funcionarios.
No es una situación casual. Los
gobiernos del PP adelgazaron el sector público, lo vaciaron de
personal para justificar la «externalización» de muchas faenas,
para eludir los mecanismos de control y por su poco interés en la
cosa pública.
La depredación de personal la
estamos pagando nosotros, que ni queremos externalizar, ni rehuir el
control, ni cargarnos la cosa pública. Por si fuera poco, los mismos
que provocaron esta situación ahora desde el gobierno de Madrid no
nos permiten hacer las incorporaciones necesarias que vendrían a
facilitar un mejor servicio a los ciudadanos. En esto, tampoco creen
demasiado.
El caso es que las apelaciones a la
dirección general de Presupuestos son una constante. Esas, el dinero
y la capacidad de gasto, son las vías donde desembocan buena parte
de nuestras demandas.
Ayer, con el subsecretario de la
Conselleria, José Moratal, estuve en la dirección general de
Presupuestos, que dirige José Moreno. Nuestras demandas, resumidas,
porque la reunión fue larga y densa, se centraron en diferentes
aspectos, los más urgentes que tenemos. Reclamamos la necesidad de
ampliar el número de trabajadores en la dirección general de
Calidad Ambiental ya que de ella depende la tramitación de los
expedientes de autorización ambiental para nuevas industrias o por
ampliación de las existentes. Hace seis años había prácticamente
120 funcionarios dedicados a esta área, hoy no llegamos a 60. Las
dificultades en la tramitación de estos permisos implican retrasos
en las autorizaciones y, por tanto, paralización en inversiones y en
puestos de trabajo.
También expresamos la necesidad de
reforzar la dirección general de Prevención de Incendios, un área
de nueva creación hace un año y medio que todavía tiene
necesidades no cubiertas. El otro punto clave fue la necesidad de
mejorar la clasificación laboral, y por lo tanto mejorar los sueldos
de más de 400 trabajadores, en su mayoría peones, del Plan de
Prevención de Incendios que durante años y años (y así continúan)
han estado por debajo del nivel que les correspondía. Con la
aprobación de la nueva masa salarial de Vaersa, que es donde prestan
sus servicios estos operarios, pretendemos concretar esta mejora, que
es de Ley y de Justicia. Durante más de 10 años el PP nunca revisó
estos aspectos.
Huyendo de los números y de las
reclamaciones, me reuní con las responsables de la organización del
"ClimatEurope Festival 2017", que se celebra a partir del
próximo miércoles en Valencia. María Máñez y María José
Rodríguez nos presentaron el programa de las jornadas. Serán tres
días de debates, ponencias, mesas redondas, visitas, música,
gastronomía y muchas cosas más... por eso lo llaman Festival y no
Seminario o cualquier terminología más convencional. La temática
estará en torno al Cambio Climático y su relación con el Agua y la
Seguridad Alimentaria. Estaremos en la inauguración del Festival.
"ClimatEurope" reúne una
serie de centros de investigación europeos dedicados al Cambio
Climático pero no sólo en el aspecto científico especialmente en
la conexión de los procesos que provoca o puede provocar Cambio
Climático en la realidad del día a día en nuestros pueblos y
ciudades.
Precisamente la siguiente cita del
día fue el "Consellet" de los jueves, al que llevamos un
convenio (30.000 euros) con la Universidad Politécnica de València
para la puesta en marcha de la Cátedra de Cambio Climático y, ya en
clave más burocrática, un decreto para renovar las denominaciones
de diferentes áreas de la Conselleria.
Por la tarde, empezamos con una
reunión del Consejo de Administración de la Entidad Pública de
Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR).
Más allá de los puntos de trámite
y otros que se dejaron para un nuevo Consejo con el objetivo de
ampliar aspectos que no estaban cerrados, ayer el gerente de la
entidad, Enrique Lapuente, presentó el informe de gestión y los
cuentas del ejercicio de 2016. Conviene destacar que, a pesar de
haber congelado por segundo año consecutivo el canon de saneamiento,
el resultado positivo del año ha sido de más de 80 millones de
euros, lo que ha permitido un recorte de cerca de 70 millones en la
deuda histórica de la entidad que, tras la reducción de los dos
últimos ejercicios ya está por debajo de los 600 millones de euros.
Además, y también después de mucho tiempo sin tirar adelante
nuevos proyectos, la previsión es que, este año, se dediquen más
de 40 millones de euros a nuevas inversiones.
Tras el Consejo de la EPSAR todavía
me quedaba una visita a la localidad valenciana de Llíria, donde
llegué con retraso, para participar en una charla organizada por
Compromís sobre la nueva gestión de residuos, con especial atención
a nuestro proyecto de gestión de envases basado en el depósito y el
retorno (SDDR). Recibimos una acogida más que favorable, mucha
participación e interés por nuestras explicaciones. La lucha por el
futuro del planeta, contra el Cambio Climático y a favor de la
sostenibilidad debe concretarse en acciones diarias de la ciudadanía
y, como todo el mundo ve que el actual modelo de gestión de envases
es altamente contaminante, la voluntad de implicarse en mejorarlo
también es grande.